La botánica inglesa Anna Atkins está catalogada como la primera mujer fotógrafa de la historia. Y no sólo eso, también se le atribuye ser la primera persona que publicó un libro de fotografías. Usando creativamente el proceso de impresión fotográfica inventado por un amigo de su padre, el cianotipo, Anna comenzó a hacer copias de su colección de plantas. El cianotipo, como su nombre lo indica, producía copias de color cian intenso y que originalmente era usado para reproducir planos de arquitectura.
Anna auto-publicó su primera serie de fotogramas de algas “Photographs of British Algae: Cyanotype Impressions”, en octubre de 1843. Aunque el texto estaba escrito a mano y se reprodujo un número limitado de copias es considerado el primer libro ilustrado con fotografías de la historia. En la introducción del álbum explica que la dificultad para dibujar las especies la llevó a usar esa técnica. De esta forma Anna Atkins creó una nueva forma de ilustrar libros y publicaciones.
“La dificultad para hacer dibujos precisos de objetos tan diminutos como lo son muchas de las algas me ha inducido a valerme del hermoso proceso del cianotipo -creado por Sir John Herschel- para obtener impresiones de las plantas, las que tengo el gusto en ofrecer a mi amigos botánicos”- Octubre 1843.
Sobre la vida privada de Anna no se conoce mucho. Su padre – un químico, minerólogo y zoólogo- se dedicó a los cuidados de su hija luego de que la madre falleciera después de su nacimiento. La educación poco tradicional que recibió para esa época la hizo diferenciarse de la típica mujer victoriana e influyó en que Anna no sólo fuera botánica y una innovadora dentro de la fotografía sino que también escritora. Entre sus obras se encuentran “The perils of fashion”, “The Colonel”. “A story of fashionable life”, “Memoir of J.C. Children, including some unpublished poetry by his father and himself”, “Murder will out. A story of real life” y “A page from the peerage”.
El trabajo de Anna no sólo se limitó a ser un simple álbum de imágenes, cada lámina fue compuesta con una notoria dedicación. La forma casi rudimentaria de impresión que utilizó se transforma en un compilado de únicas y hermosas imágenes botánicas de una delicadeza sorprendente.